top of page

 

Flores de Bach

​

"Una vez que se nos ha dado una joya de tal magnitud, nada puede apartarnos de nuestro camino de amor y de deber para mostrar al mundo su brillo puro y sin adornos"

 Dr Edward Bach

 

 

Edward Bach (1886-1936) opinaba que las enfermedades del corazón y de la mente han de ser el centro de la atención del sanador. Las enfermedades del cuerpo son síntomas. Pensaba que “…. Nuestros temores, nuestras aprensiones, nuestras ansiedades y demás son los que abren la puerta a la invasión de la enfermedad.

Bach utilizó sus remedios florales para aliviar la angustia mental hasta poder hallar los problemas que afectan la intimidad del hombre; y también, en parte, para curar actitudes como el remordimiento o la falta de confianza.

Pero para Bach no hay una actitud mejor o peor que otra, para el ser humano la duda puede ser tan dañina cuanto la ira, el autoritarismo es igual de nocivo que el sometimiento.

Hahnemann, el padre de la homeopatía, nos enseño que igual con igual se cura. Según Bach esto es correcto hasta un cierto punto, pues sería más correcto igual que expulsa a igual. La enfermedad en si es igual que sana igual, o mejor todavía igual que rechaza igual.

La causa de la enfermedad pretende que acabemos con una errónea manera de proceder. Es el método más eficaz para poner nuestra personalidad en armonía con muestra alma. Si no existiera el dolor, ¿cómo podríamos entonces saber que al crueldad duele?

Otro concepto importante es que el error es una virtud puesta en el lugar equivocado; o sea, la misma capacidad que tengo para enojarme puedo usarla para ser compasivo, aquel que duda de todo tiene la fortaleza para encontrar sus propias certezas y jugarse por ellas.

Por lo tanto, para mí, las Flores de Bach son una herramienta fundamental y complementaria para que el paciente pueda avanzar e el proceso de forma más contenida y sólida.

bottom of page