Integrar
Terapia Holística
El gran regalo
Alguien se pone en camino y, al mirar hacia delante, a lo lejos distingue la casa que a él le pertenece. Sigue caminando hacia ella y, al llegar, abre la puerta y entra en una habitación preparada para una fiesta. A esta fiesta vienen todos los que fueron importantes en su vida; y todo el que viene trae algo, se queda un tiempo y se va.
Así pues, vienen a la fiesta, cada uno con un regalo por el que ya pagó el precio entero, sea como fuere: la madre, el padre, los hermanos, un abuelo, una abuela, el otro abuelo, la otra abuela, los tíos y las tías y todos los que hicieron sitio para ti, todos los que te cuidaron, los vecinos quizás, amigos, maestros, parejas, hijos. Todos los que tuvieron importancia en tu vida y los que aún la tienen. Y cada uno que llega trae algo, se queda un poco, y se va. Al igual que los pensamientos que llegan traen algo, se quedan un poco, y se van. Al igual que vienen los deseos o el dolor. Todos traen algo, se quedan un poco, y se van. Y también la vida: viene, nos trae algo, se queda un poco y se va.
Después de la fiesta, la persona se encuentra colmada de regalos, y solo permanecen a su lado aquellos a quienes les corresponde quedarse aún un tiempo. Así, se acerca a la ventana y se asoma: allí ve otras casas, sabe que en su día También allí habrá una fiesta, y él irá, llevará algo, se quedará un poco y se irá”. Bert Hellinger
Tal vez la vida sea una gran fiesta que empieza cuando nacemos, nuestros padres los organizadores iníciales de esta fiesta, son los que nos presentan a cada invitado y nos enseñan como tomar y agradecer a cada uno por su presencia y su regalo. Con el transcurrir de la fiesta nuestros padres necesitan que nosotros asumamos el protagonismo de la fiesta y que sepamos agradecer y tomar cada regalo que llega a nuestra vida.
El primer regalo es la vida, que viene con nuestra madre por lo tanto quien toma este regalo, toma la vida y llena su vida de abundancia y salud.
Aquél que toma el regalo del padre tiene fuerza para salir al mundo, para lograr una profesión y trabajo dignos, para llevar adelante sus propios proyectos.
Agradecer a los padres por este gran regalo, asentir a todo tal cual fue y pedirles que por favor bendigan cada paso de nuestras vidas es nuestro trabajo de todos los días.